¡Hola mundo!

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Al Mausoleo Fiel

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Desde
el fin de otros tiempos siempre vigilante fuiste de sombras
De
las palabras de otras vidas ya no queda el eco, viento furtivo

Hay
una estela del abandono que marca en coincidencias el follaje
En
desvaríos tempestuosos de mi ayer runas fueron marcadas en Ti.

 Es
el tiempo ya, lo siento en mi tacto hirviente, ya no me serán útiles,

El
brindis de despedidas desmorono lo infructífero y helo mi pecho,

El
silencio inquebrantable en la obscuridad conmovió… mi alma?

La
transición finaliza con el sello y mis grafos como cada centuria.

 ¿Cómo
pude morir en el instante que aquella lagrima callo?…

En
la sangre que ahora palpita por mis venas la promesa de olvidar

La
chispa de la mortalidad vela el fuego infernal en mis pupilas

Quedara
encerrado para salir a jugar por las noches de luna llena.

Confesor
y confidente eterno, mi confiable guardián, mi ñandubay

Ayer
que encriptaste entre tus raíces el sarcófago de mis batallas…

Hoy
te admiro fiel en el rayo de luna como cada eclipse en mi partida,

Es un
segundo de mortal, ya no te recordare hasta mi próxima muerte.

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Al Eco…

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Que
fue aquello que yo decía al viento? Y lo que yo te oía?
Fueron
mis propias palabras que se han perdido en pasados
Pero…
No recuerdo caminos ni motivos, donde es que estoy?
Vos
estas enamorada de lo que intentas destruir, el eco repetía…

 Veo
Antorcha? Acaso Existen senderos sin sombras ni tinieblas?
La
gruta que abandone hacía centurias me ha invocado al segundo
Pero…
como fue que osaron descifrar el acertijo de mi llamado?
Vos
desconfías de presentes con etiqueta de amor, el eco repetía…

 Eterno
juez de la venganza, hoy duermes o agonizas en mi pecho?
Me
paraliza la sensación espectral de un escalofrío en un juicio
Pero…
Es calvario del aire contenido, en agobiada opresión redimida?
Vos
solo enmudeces al contacto con otras palabras, el eco repetía…

 Acaso
fue que ignore con mi enajenada carnicería los sonidos de mi?
Existen
noches en vela, que el halo de la luna ejerce su mágico poder
Pero…
Ante mi repetida ausencia de mi, las mías sombras colapsaron?
Vos
aun recuerdas leyendas contadas por el mar, el eco repetía…

 Fue
vuelo de cuervo? Fue el satín rozando entre mis labios con sangre?
Fue
el encanto de un reflejo evaporado y la calidez del aliento olvidado
Pero…
Como todo lo que fui en antaño clama espacios donde ser y no ser?
Vos
hablaras, pero no mas de lo que ha dicho una mirada, el eco repetía…

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Retórica Diurna

– Me voy por que tengo muchas ganas de
quedarme, dijo.
– Sabes que siempre te espero.

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Heme aquí postrada ante el umbral de tu prisión
electa…

Mis uñas dibujando con sangre las cuarteadas líneas
del portal

Son tantas lunas en condena visitando tu reflejo
difuso y sordo

Que de las velas contemplativas no queda nada,
soplaste viento?

No, reconozco la balanza sin equilibrio siempre a tu
favor…

Existieron tiempos de evasión, y hosquedad frívola
solo quedó

Así, la soledad aplastante y asfixiante nos circundo
perpetua

Y la copa llena, compañera de mis tertulias nunca
calmo mi sed

Lograste tu cometido y yo el mío, nos dejaste solos
otra vida más

Mi determinante labia cicatrizo la herida producida en
antaño.

Aun que la última lagrima a tu nombre sea para
despedirme,

Finge al tiempo una despedida que en cobardía
desechaste,

Piérdete en tu digna sonrisa que ya solo tú contemplas
hoy

Me costaba creer que no habría peor castigo que mi
furia y…

Con el eco de tu silencio me confirmaste tu suicida
elección.

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Hisëllo Narie

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Embelezada entre los cristales rotos de mi
reflejo quede absorta…
Llamas trémulas perdidas que casi
desconozco en la bruma observaban
Uno a uno cual sombras sin dueño, clamaban
injurias al acercarse
Mis olvidos me permitieron entrar de nuevo
a la bruma, viento mudo.
 
Incapaz de recordarme aquello de lo que
huí, no habrían podido encontrarme
El rasguño en mi espalda, la garra en mi
tobillo, otros labios en mi boca
El aliento me falta, las siluetas rodeándome
sofocan, mis puños sangran
Los encajes de mi ropa teñidos en la
propia pierden el sentido, desvanezco.
 
Tantas son las uñas enterradas en mi
pálida piel al llevarme cargando, viento
Veo destilar mi muñeca tras la mordedura
propinada y el encaje desgarrado
Las cosas se rompen a mi paso al entrar en
el gran salón… No! Son Mi…
Palabras ahogadas entre el humo que exhalo
y respiro por la herida al cuello.
 
Tu mano aun lo sostiene y evita que mire
más que la mutilación de mi labor
Demore acaso tanto? o Fue la peste de mi
furia lo que los atrajo hacia mi?
Perdí el tiempo que gane alguna vez… Y
sabía que siempre me esperarían,
La pena me ha impedido responder
debidamente a tu noctámbula incursión,
 
Tu contemplación evitante por centurias y
ahora? Llegas a mi en manía?
No puedes discernir las heridas con tu
sello y buscar en el antaño recuerdos?
Que así fue que otros me vieron partir?!
Lograras la quema de tus huellas!
El cinismo de mi mueca no has podido
traducirlo ya? Ja!… Mírame o Vete!
 
Pero soltadme que sin mi libertad tu daño
pronostico cercano, y tu compañía?
Me rendirán sus almas por la trasgresión
ocasionada a este sitio ajeno a ellos.
Me desconocen!… Mi espada sigue conmigo!!…
Y Mi Contacto Quema…
Las sombras se disipan en un rincón y la
tuya a saldar cuentas se quedara…
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Nocturna Coacción…

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Necesito respirar el aire
viciado… viento infame,

Y decía que ahora ya había
exhalado todo el humo?

Esas fueron cual colillas
las plumas de mis alas…

La daga artesanal del
anticuario fue guionista antes,

Y desde el ñandubay contemplación
de cartografía, de sombras

Fueron marcados en tiempos
ancestrales cual río de sellos

Hoy cual canales de sangre
riegan el jardín en batallas

Es el recuerdo de lo que
fue, en aquel primer brote,

Contemplo mis grafos
personales delimitando la bruma difusa

Y al final… aun sigues tu aquí,
obtuviste el tridente

El follaje de cuervos
curiosos yace a tus pies y te ríes

Como has engañado a las mías
sombras?! Eres inútil, viento

Vengativo protector pasmado
entre viejas historias e imágenes

Desconoces en realidad
cuanto necesitaba q voluntario lo hicieras

Tu lógica ha servido para
provecho de aquel rompecabezas

Ahora es que se unen cada
una de aquellas piezas amorfas

El sello fundió cada una en
la original… de esta ocasión

Leo la inscripción: soy lo q
perdí de mi y aquello q nunca busque

Silencio…

Cual criatura de la noche
deambulando entre el follaje estepario

Siempre otra forma de
miedo… de pasión adictiva y tortuosa,

La víspera siguiente ha
llegado… y mis alas están intactas

La duda confirmada al observar
el auto sacrificio disipa ya

Como fue que me volví tan
imprescindible y merezca tu dolor?

Fuiste tu quien me lo pidió
sin conocer las consecuencias!

Acaso era la mejor forma de
cobrarme… al verte condenado?

Hoy llore otra cosa que no
fue sangre sobre cuervos enterrados

Una mueca blanca en mi faz
aparece, tan solemne como quebrada,

Significantes invernales que
hoy claman… al ángel negro???

Tan ciego, tan sordo… tan
parcial como efímero, viento cobarde

No se si alguien en esta
vida pueda soportar lo q necesito…

El tridente que traías será
devuelto y tú no serás encontrado,

Te quedaras donde solo
nosotros sabemos y a los pies de tu pecado.

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Cuiviënya

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El ruido constante y recordatorio solo me regresa, para que abra los ojos

Es extraña visión, desde un lugar con aire que utilizo en placeres precarios,

Volver al teatro de mascaras donde alguna vez utilice y maneje combinado,

Aun escucho el masticar de huesos que las bestias consiguieron alcanzar…

Recuerdo contemplar mis uñas rotas y enterradas en lo que fueron otras vidas

No sé como fue el camino y quisiera no recordarlo, ya no serán un problema?

 

Patético el intento de sueños sin talento por seguir caminos muy lejanos

Elecciones de algo, cuando todo es posible y tan limitado como una excusa

El camino me ha llevado a donde yo he querido y la hoguera, huir de jaulas,

Todo vuelve a ese fatídico cruce de mis pesadillas, como matar ese espectro?

Es en el hoy que resurge lo impensable, entonces Dadelos fue una mascarada?!

Fue temor y asco cegando esos cometas que en su paso llevaron parte dolorosa

 

La luz consumió porciones que no le correspondían, pero he tenido mi deleite

Y no puedo pronunciar lo que soy… no soy parte de quien vive de… lastimas?

Son risas, burlas y azotes de Dadelos sobre mí, no de nuevo, estoy cansada

Una voz a mi lado me vuelca en escalofríos, no quiero más juegos ni azar,

Protecciones obtenidas, no pienso cederlas solo por no regresar en creciente

Alli me encontré acicalando mis pensamientos de otras plumas y esa mentira,

 

Encontré la daga aun enterrada justo entre el follaje de cuervos y metales,

El viento me permitió rebajar mis alas ante mi sorpresa en el ñandubay…

Mi deleite mudo su sed en extraña tolerancia hacia lo esencial del instante

Y no querer salir en delirio de aquella vista, de lo que siempre se espero,

Hay calor en mis manos que Dadelos no ha logrado quitar entre caprichos

Es hoy que el aroma a lilas me lleva tan lejos y fuera de mi, tan cerca es?

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Alquimia…

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Solía recordar el aroma que la herbolaria me impregnaba…

Ya no importa cuántas eras atrás ocurrió, recuerdo que respiraba,

No deseo abrir los ojos, el trato no se cumplió? o pague la osadía?

Ya no hay dolor, acaso esa fragancia fue lo que sano mis heridas,

La experiencia me enseño a desconfiar y no tiene sentido, tiemblo

Las decisiones tomadas antaño hoy exigen evidenciar consecuencias

Justo en este retorno a la vida mortal, donde palpita mi pecho

Nunca volverá la fuerza obtenida para sobrevivir de la misma forma

Debí saldar la cuota cuando solo se trataba de mi, ahora que viento?

Las lágrimas solo afligen, nunca sanan… en cambio esa sonrisa…

Entre mezclas de albahaca y hierba de dragones nacieron sueños,

No sabía de esa raíz de jengibre que descuide y hoy es indispensable

Es al rededor de mi lecho que los romeros habían logrado su efecto,

La parte de jardín que deje a su suerte y reconozco salve un brote,

Pandoreas cual bisutería adornan colgantes y emparradas a mi piel,

Como es que ingrata mi labia no suele seguir indicaciones templadas

La sequia con otros inviernos muestra la dañina supervivencia lograda

Y como en drupa se muestra encerrada la escancia mortal que revivió,

En consecuencia a mis silencios… una plaga de mandrágoras y cicutas

Confirmo que me olvide de aprender lo que hoy quiero y necesito,

No recuerdo la última era en la que rompí el claustro por ayuda…

Como podría hablarle a la luna cuando no se sabe pronunciar palabra?

Que regale mi voz? lo sé, volvió clamando sangre al no ser escuchada

Por ello el canto de la sirena surgió por obtener exóticas algas

Cual opio perdiéndose en profundidades de las que salió asfixiándose

Siendo así que el beleño extinguió, secuelas se muestran en frustración

Así fueron plantados alcaloides… es este el café difícil de apreciar

Reconfortando ese recuerdo respiro ahora en confesión noctambula.

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Nublos…

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Quizás fue ayer…  Quizás soñé… Fue despertar?

Mis ojos te gritaban, si acaso no podías ver mis heridas?

Mientras dadelos celoso de tu compañía, reía en mentiras,

Una cálida faz evaporo mis lágrimas tras la mascarada

Y contemplaste la mirada de mortal que había nublado en vidas

El escalofrió fue total y ambas mías sombras temblaron…

Como es que en tus ojos podría olvidarme y encontrarme?

Mi mano aun empuñaba la espada opacada en sangre mezclada

Mis olvidos destilaban de ella, tiñendo todo ropaje en vinos.

Reconocí la protección a mi cuerpo que hacías con el tuyo…

Mis labios egoístas se entre abrieron sin poder pronunciar sonido,

Tenias heridas profundas en disimulo y me sonreías satisfecho,

Ninguno estábamos allí por el otro y sin embargo, nadie mas…

Coincidió el péndulo de tu cuello contra otro en semejanza,

Mordí el silencio de mis puños y mis labios temblando…

Llovían papiros incinerados iluminando el rompecabezas concluso,

Hicimos el ritual de velas? Solo que no hay Rosas?, Viento.

La runa de mi espalda que ardía en brasas se tatuó en tu pecho.

Quizás si solo fueras tentación y la Luna no te mirara fija…

Recordando el nudo de tus brazos en mi cintura incorporándome

Y pensar en tu exhalación de mi aliento agitado y entrecortado,

La rabia de mis muñecas expiro, allí tendida y exhausta claudique,

Fue verme reflejada en todo lo que no me había yo permitido,

No necesite mirar en derredor para sentir la seguridad encriptada,

Mi visión embelesada y fija no se aparto del murmullo de tus labios,

La última eternidad debí perderme en el reflejo de aquel encuentro.

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Media Noche…

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Hay velas al final del pasillo… esa luz a la que no quiero llegar…
Acaso seria una transgresión desafiar el efímero choque con este ritual?
Quizás lo averigüe, hasta la víspera de la fiesta gitana en perdición,
Es ofrenda inicial la lágrima que no comprendiste, tributo de cada lustro
Ya el color del hielo ha tomado la flor por las dudas que logro provocar.
 
Hay aroma a hiervas y esencias… perceptibles desde antes de entrar…
Acaso esto evoca al largo desencuentro, donde es que compro tus sueños?
Quizás regresen los que regale, quizás vuelvan a la vida los ungidos
Es ofrenda de oriente lejano cual exótico pecado que en deleite araño,
Ya quiero verte llorar y que me parta el corazón, saber que son el mismo.
 
Hay pétalos de otras eras… que aun buscan ser lo que no lograron…
Acaso servirá? mezclo mi sangre con el suspiro robado de tus deseos latentes
Quizás no continuar con el ritual, mas el arrepentimiento no es una opción,
Es ofrenda ahora aversiba de todo lo mortal que podría haberme detenido,
Ya no hay más que asesinos al rededor de la fogata y en cada vela encendida.
 
Hay velos y guantes, un antifaz y aquel tridente, murmullos en secuencia
Acaso… las miradas evidencian esta alma gitana que se perdió en fragmentos
Quizás el exilio autoprovocado logro su cometido, pienso, un estruendo
Es que son mis pasos al centro de la runa entre llamas y flores en rocío,
Ya abrí los ojos a la nocturna y al cerrarlos estas allí acompañándome.
 
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